Y NACIÓ JESÚS
María y José vivían en un pueblo llamado Nazaret.
José era carpintero.
Estaba haciendo una cuna para el Niño que iban a tener.
María se ocupaba de la casa y hacía ropita para el Niño que iba a llegar.
Un buen día llegó a Nazaret un mensajero de Augusto, el emperador romano, y anunció:
- El emperador ordena que cada persona vaya al pueblo donde ha nacido para apuntar su nombre en una lista.
José le dijo a María:
- ¡Ay, María, tenemos que ir a Belén, mi pueblo!
Y el Niño está a punto de nacer.
María le respondió:
- No te preocupes, José, iremos y allí nacerá el Niño.
María y José prepararon el equipaje y se fueron a Belén en una borriquita.
El camino se hizo largo y cansado, sobre todo para María, que llevaba al Niño en su vientre.
Por fin, María y José llegaron a Belén.
José fue a buscar un lugar donde descansar pero todo estaba ocupado.
María dijo preocupada:
- ¿Qué vamos a hacer?
El Niño está a punto de nacer?
- No te preocupes, María, encontraremos algún refugio.
María y José salieron del pueblo andando andando,
llegaron a un establo donde había animales.
- Nos quedaremos en este pesebre hasta que nazca el Niño - dijo José.
La luna brillaba como un globo de oro.
Y el cielo se cubrió de estrellas.
Mugía el buey y rebuznaba la mula.
José limpió un poco el establo.
María puso paja en la cunita improvisada.
Luego hicieron un buen fuego.
No era una maravilla, pero, al menos estaba caliente y los animales les hacían compañía.
Y así, en aquel establo, con el amor de María y José y el calor de los animales, nació el Niño.
- ¡ Míralo, María! ¡ Qué precioso es!
-¡ Y qué chiquitín! Le llamaremos Jesús, como dijo el ángel.
Rebuznó la mula y mugíó el buey.
El viento traía una música celestial.
- Gloria a Dios en el cielo y paz en la noche a los hombres que tanto quiere Dios.
Eran los ángeles que cantaban el cielo.
